Soldados ucranianos luchan en la región de Donetsk. Fuente: EFE/EPA/24TH MECHANIZED BRIGADE OF UKRAINIAN ARMED FORCES.
El gobierno de EE. UU. autorizó por primera vez a Ucrania el uso de sus misiles ATACMS para ataques dentro del territorio ruso.
El país norteamericano entregó estos misiles -que tienen un alcance de 300 km- a Ucrania a finales de 2023, pero solo le permitió usarlos dentro de sus fronteras. La razón de esa restricción era evitar un escalamiento de la guerra en Ucrania, que este jueves cumple 1.000 días de duración.
Ahora, el Gobierno de Joe Biden eliminó esa restricción. Ucrania ya ha atacado objetivos dentro de Rusia con su propio armamento, e inició una incursión en la provincia rusa de Kursk en agosto.
Analistas militares consultados por medios afirman que el uso de ATACMS en territorio ruso no cambiará el curso de la guerra, pero que puede equilibrar las fuerzas.
La semana pasada, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que esa decisión significaría que la OTAN, EE. UU. y países europeos estarían directamente involucrados en la guerra. El portavoz del Kremlin declaró que EE. UU. le está echando "gasolina al fuego".
Una de las incógnitas que surgen es si Reino Unido, Francia y Alemania también quitarán las mismas restricciones que tienen sobre los misiles que dan a Ucrania.
Análisis: ¿Por qué EE. UU. aprobó el uso de los misiles ATACMS?
Analistas consultados por medios internacionales afirman que la administración de Biden busca fortalecer la posición de Ucrania antes de la llegada de Donald Trump al poder el 20 de enero de 2025.
Durante su campaña, Trump prometió acabar rápidamente con la guerra. Se ha especulado que podría forzar un acuerdo de paz que beneficiaría más a Rusia. Entonces, si Ucrania tuviera una posición más fuerte mediante el uso de los misiles de largo alcance, podría obtener unos mejores términos.